La Terapia de Bosque viene del concepto japonés Shinrin-Yoku, que significa literalmente “bañarse en la atmósfera de bosque” o “baño de bosque”. Es una práctica que surge en Japón en 1982 y que es promovida actualmente por el sistema nacional de salud de ese país como medida de prevención y tratamiento de condiciones de salud generadas por los altos niveles de estrés y como complemento en tratamientos médicos por su capacidad de fortalecimiento del sistema inmune.
Una sesión de Terapia de Bosque consiste en una caminata pausada y contemplativa en la que se facilita la conexión profunda con la naturaleza a través de la apertura de los sentidos y la relajación. Es una práctica que permite activar los recursos internos de cada persona para hacer frente a las dificultades que se estén atravesando desde la resiliencia.